En 1976 Radiant trataba de enfatizar las virtudes sobre los relojes mecánicos, de sus relojes de cuarzo Orbiter. Notaréis enseguida el parecido con muchos CasioTron..., bueno, es que... ¡básicamente eran el mismo reloj! En realidad estos eran CasioTron remarcados para la firma española. Imposibles de encontrar hoy en día, y quien tiene uno tiene un tesoro (como es medio tesoro este anuncio de la época, por cierto).
El nombre de Orbiter le venía también como anillo al dedo (con esa tipografía tan "a lo Espacio 1999"), en unos años donde los satélites espaciales comenzaban a cobrar protagonismo, y donde toda esa tecnología parecía ser el preludio de una época ilusionante y floreciente. ¡Quién les diría a aquellas gentes que hoy envidiaríamos mucha de la realidad de aquellos años!