9.4.14

Las mainframe antediluvianas y los relojes digitales


Anteayer las mainframe de IBM celebraban su cincuenta aniversario. Su primer modelo, el System 360, aparecería en el mercado el 7 de abril de 1964. Pero lo más curioso de estas computadoras de aspecto retro y tan básicas (y que se fueron haciendo imprescindibles poco a poco) es que a día de hoy todavía se siguen utilizando. De hecho, y tal como lo cuenta la BBC en un estupendo reportaje, es habitual que el común de los mortales interactúe con ellas en sus operaciones bancarias varias veces al día sin saberlo. Su robustez y su fiabilidad son algunos de sus puntos fuertes, algo vital cuando se trata de operar con bancos, en donde las animaciones, colores y sombreados de menús no importan nada o muy poco.

El cambio que se está dando respecto de los primeros relojes antiguos digitales a los últimos nuevos tiene mucho de todo esto. Tal vez algunas personas deberían aprender a valorar aquéllos viejos Citizen, Seiko o Casio de una forma más justa de la que lo hacen hoy en día. Muchos de los digitales de ahora son invertidos, algo impensable cuarenta años atrás. Otros buscan más la anécdota, las funciones encaminadas a una buena presentación, en lugar de las prestaciones.



Precisamente del ordenador del cual guardo más grato recuerdo fue un IBM. Excepto a él, todos los otros cuando me vi en la necesidad de cambiarlos fue porque algo de ellos se estropeó, incluyendo marcas tan famosas como Siemens, Acer o Asus. El de IBM sin embargo solamente lo "jubilé" por obligación, porque se había vuelto obsoleto y era imposible hacer nada con sus 32 Mb de RAM y con su disco duro de 3 Gb (¡ahora hasta un pendrive tiene más espacio que todo el disco duro de mi antiguo PC!). Gracias a él soy un auténtico fan de los Celeron (que era su procesador), y siempre he procurado tener alguno de esos microprocesadores conmigo (ahora mismo mi portátil lo tiene, por ejemplo).

Creo sinceramente que cuando un reloj necesitas andar enchufándolo a un ordenador cada día para que funcione o para operar con él, entonces ha dejado de ser un reloj para convertirse en "otra cosa". Un periférico portable, un computador de bolsillo, o cualquier otro dispositivo, pero no un reloj. Porque el que un dispositivo incorpore un reloj y se lleve en la muñeca no indica por eso que sea un reloj, de la misma manera que a un teléfono móvil no se le llama "reloj de bolsillo" por incluir un reloj entre sus funciones.


Es ir contra corriente querer volver al pasado, pero curiosamente en el mundo de los relojes digitales ha ocurrido al revés que en el mundo de la microinformática. Mientras los ordenadores de hoy en día nada tienen que ver con los de los setenta y ochenta, la mayoría de los relojes digitales ofrecen mucho menos de lo que se podía encontrar en el mercado durante los años ochenta. Los relojes digitales deberían ser, cuanto menos, solares con gran autonomía (como tiene Citizen en sus Eco-Drive), totalmente dot-matrix al menos, y con hora en todos los modos, LCA, posibilidad de hacer negativo el display, y un largo etcétera. Lamentablemente muy pocos en el mercado ofrecen esto hoy en día, y no hay ninguno que lo tenga todo.

Qué paradoja, resulta que, como los mainframes de IBM, al final siguen siendo mucho mejores, eficientes en sus pilas y robustos en su construcción algunos de los primeros modelos digitales de lo que lo son los de hoy en día.

| Redacción: Relojes Digitales

3 comentarios:

  1. Muy interesante, y completamente de acuerdo. Que bonito era el Seiko de la última imagen, Seiko por aquellos tiempos lo bordaba. Que lástima que ya no fabriquen cosas tan bonitas.

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  2. Una interesante reflexión.

    Una parte de mi, cree que los relojes digitales han perdido por motivos que desconozco el tren de la tecnología. Es una pena ver lo que representaban y ofrecían en los 80, y que actualmente sigue siendo lo mismo.

    Los amantes de este tipo de relojes, nos merecemos mucho más.

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  3. Un artículo muy intersante.

    Es curioso la duración de la pila de los primeros G-Shock, que era de diez años (una de las exigencias del triple diez). Pero con el paso de las generaciones, la autonomía fue bajando. Y, ahora, la pila del DW-5600E tiene una duración de dos años.
    Menos mal que están los Tough Solar que, gracias a la batería recargable, consiguen una autonomía igual a un reloj de hace treinta años.


    Por cierto, tengo un ordenador de Apple, concretamente un PowerMac G4, que funciona perfectanente, nunca se ha estropeado, y va a cumplir, este otoño, 13 años. Gracias a esta buena, y duradera, experiencia, junto a su fantástico sistema operativo, me han ganado como cliente. Hace casi un año me compré un Mac Mini, del que estoy muy contento. Pero el abuelete G4 sigue funcionando.

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