Los relojes y cronómetros de Omega no tendrán ya certificación COSC

Todos sabéis que para que un reloj tenga un cronómetro que pueda ser calificado como tal, éste debe disponer de una certificación oficial (es decir, debe haber superado una serie de pruebas que garanticen eso: su exactitud). De lo contrario en lugar de cronómetros hablamos de cronógrafos, aunque algunas marcas tiendan a esforzarse en seguir manteniendo esta confusión de términos para que sus especificaciones no sufran un cierto desprestigio (o no se las tenga por menos).

Debido al coste y exigencias de estas certificaciones un gran número de fabricantes de movimientos genéricos no se molestan en obtenerlas para sus movimientos más comunes y/o asequibles, y también (o también) para sus cronómetros. El COSC es el acrónimo de "Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres", un instituto que se encarga de controlar y testear los relojes suizos.




En teoría el COSC solo certifica relojes suizos, aunque en la práctica puede (y ha certificado) movimientos y relojes de cualquier tipo. No obstante la relojería como la alemana y la japonesa hace tiempo que cuentan con sus propias herramientas de certificación de exactitud, y otras utilizan estándares industriales como las normativas ISO o DIN. La certificación japonesa, de hecho, es bastante más estricta que la certificación suiza, aunque para el público en general la que sigue contando con mayor credibilidad (quizá por su mayor difusión y conocimiento) es la COSC. En cuanto a los alemanes, recurren a los tests del Glashütte Observatory, bajo estándares DIN (DIN 8319, concretamente).

Como el COSC es un instituto independiente (supuestamente es una organización sin ánimo de lucro, aunque todos sabéis que esto luego tiene muchas connotaciones y puntualizaciones) Omega ha decidido abandonarla y cambiar sus certificaciones por las ofrecidas por la agencia METAS, controlada directamente por el gobierno suizo, en aras de no solo una mayor autonomía y veracidad de sus precisiones, sino en una mayor confianza por parte del cliente. Pero para Omega aún hay más, y señalan que su nueva tecnología Co-Axial con un tipo de escape especial y con propiedades antimagnéticas va mucho más allá de lo que hasta ahora se podía ofrecer en un reloj mecánico, y para ellos la certificación del Instituto Federal de Metrología (que es bajo el cual se encuentra el METAS) es mucho más comprensiva y ofrece una certificación con unos estándares más completos que los ofrecidos hasta ahora por el COSC.

Los procedimientos que usa el METAS para la certificación se mantienen bajo estricto secreto (al menos parte de ellos), y parecen ser más concienzudos que los utilizados ahora por el COSC, el cual se limitaba, por así decirlo, a verificar los parámetros de exactitud manteniendo el reloj durante un periodo de 15 días en diferentes posiciones y bajo diferentes condiciones de temperatura, tras lo cual se calificaba si sufría variaciones importantes.

Pero METAS no se limita a eso, de hecho sus tests son un elenco de mediciones o pruebas que abarcan diferentes campos de la ciencia, no simplemente una metrología "legal", sino también la influencia de campos eléctricos, de la química y de la óptica.

Mientras que COSC es una firma independiente, pero privada, METAS es una agencia neutral, y en teoría ajena al mercado cuya certificación oficial parte del propio gobierno suizo. Además, la tecnología que es capaz de poner METAS al servicio de la fiabilidad en relojería no tiene nada que ver con la que ofrecía COSC, al menos para Omega, ya que METAS es capaz de someter a los relojes a campos magnéticos muy fuertes (del orden de 15.000 gauss), pudiendo así certificar la resistencia a estas interferencias de los relojes Omega, algo que en COSC no les pueden hacer.

Por supuesto esto no será el fin de COSC (este instituto es muy fuerte y tiene mucha y muy buena reputación), pero sí el abandono de una marca más -una notoria marca más, mejor dicho-, que hará que tener un reloj con certificación COSC ya no sea tan importante como antes. De hecho ya no lo es ahora, aunque hay una razón para que el COSC siga siendo tan fuerte y tan bien recibido entre los aficionados a la relojería, ya que ¿sabéis cual es el principal cliente de COSC? Pues uno de los productores mundiales de relojes más fuertes del mercado. En efecto, Rolex.

| Redacción: Relojes Digitales